Matar para robar es una realidad cada vez más común en Costa Rica. 7 de cada 10 crímenes en el país son cometidos con armas de fuego.
Los antisociales disparan contra las víctimas en las vías públicas para robarles el teléfono celular, durante asaltos a comercios o por ajustes de cuentas por drogas, lo cual ha tomado mayor protagonismo en los últimos meses en el territorio nacional.
Debido a la violencia callejera protagonizada por la delincuencia común, los oficiales de la Fuerza Pública han enfocado parte de su trabajo durante los últimos meses al decomiso de armas de fuego.
Los números son contundentes: Desde el 2018 hasta el 2021 incautaron 8.787 armas en total.
Solo el año pasado, agrega el reporte de las autoridades, fueron decomisadas 2.054 armas de fuego.
En el 2020 incautaron 2.089 pistolas; 2.496 en el 2019 y en el año 2018, el decomiso de armas de fuego fue de 2.148 en total.
Los tipos de armas más decomisadas son pistolas, revólveres, escopetas, automáticas y hechizas.
Las pistolas fueron las armas que más incautaron, con un total en este periodo de 4.154.
También, el Ministerio de Seguridad registra el decomiso de 2.920 armas menos letales, que fueron utilizadas en diversos delitos en esos mismos años. Entre estas figuran pistolas de balines, salvas y de gas, entre otras.
Las municiones decomisadas desde el 2018 hasta el 2021 fueron en total 119.078.