El sueño de los habitantes de la Región Norte con la nueva carretera podría requerir de muchas almohadas más…
Pese a que el presidente de la República, Rodrigo Chaves, y el ministro de obras Públicas, Luis Amador, han hecho manifiesto su apoyo y deseo de terminarla en estos cuatro años, la realidad objetiva es que no está a la vuelta de la esquina y así lo admitió el mismo jerarca del MOPT en su comparecencia ante la Comisión de Ingreso y Gasto, el 18 de agosto.
El ministro Amador Jiménez dijo el 18 de agosto en dicha Comisión Legislativa que, la Carretera a San Carlos no avanza, hasta tanto el proyecto Taras-La Lima, en Cartago, no tenga un progreso del 50%.
Lo más grave de sus declaraciones es que también informó a los diputados que, al ritmo que va la empresa Meco, encargada de esa obra, solo se progresa un 1% por mes, que si lo vemos por año, sería solo de un 12% y en cuatro años, dicho avance sería apenas el 48% de la obra.
Y no es cosa del ministro de Obras Públicas, así lo señala el requisito del convenio de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que establece que para seguir con la carretera a San Carlos deben haber avanzado, al menos en un 50% del componente uno, en el que está Taras-La Lima.
ARTÍCULO 4.07. Anticipo de Fondos.
(b) Cada Anticipo de Fondos estará sujeto a que: (i) la solicitud del Anticipo de Fondos sea presentada de forma aceptable al Banco; y (ii) con excepción del primer Anticipo de Fondos, el Prestatario o, en su caso, el Organismo Ejecutor, haya presentado, y el Banco haya aceptado, la justificación del uso de, al menos, el ochenta por ciento (80%) del total de los saldos acumulados pendientes de justificación por dicho concepto, a menos que el Plan Financiero determine un porcentaje menor, que en ningún caso podrá ser menor al cincuenta por ciento (50%).
Si eso no fuera negativo para ver la carretera terminada en el 2024, como está el cronograma, Taras-La Lima es solo una de las actividades del componente uno del préstamo y que se mueve a un ritmo del 1%, al que se deben sumar 6 de las 17 Obras Impostergables, conocidas como OBIS en la ruta San José-San Ramón, que aún ni siquiera se sabe quien las va a ejecutar.
Componente 1: Dicho componente financiará la ejecución de las siguientes actividades: (i) el mejoramiento y ampliación del tramo Taras – La Lima (3 km) en el corredor San José- Cartago (Ruta 2), y 6 de las 17 Obras Impostergables (OBIS)1 en el corredor San José – San Ramón (Ruta 1 )2: puente Juan Pablo Segundo, radial río Virilla – rio Segundo, intercambio río Segundo, intercambio Grecia, intercambio Naranjo e intercambio San Ramón.
Lo único seguro es el financiamiento
Hasta hoy y sin que se quiera achacar responsabilidades a este gobierno, lo único seguro para concluir la carretera a San Carlos es el préstamo del BID, que le asegura al menos 200 millones de dólares y que quedaron asegurados en la Ley 9.899, aprobada por los diputados de la anterior legislatura.
Costo del Programa y de las Operaciones Individuales. El costo total del Programa es hasta por la suma de trescientos cincuenta millones (US$350.000.000) de dólares de los Estados Unidos de América (“dólares”) provenientes de los recursos del Capital Ordinario del Banco, los cuales serán utilizados para financiar dos (2) Préstamos Individuales dentro del Convenio: (i) el primer préstamo, hasta por la suma de ciento veinticinco millones (US$125.000.000), para financiar el “Programa de Infraestructura Vial y Promoción de Asociaciones Público Privadas” y; (ii) el segundo préstamo, hasta por la suma de doscientos veinticinco millones (US$225.000.000), para la terminación de la nueva vía a San Carlos y para obras urbanas complementarias a la vialidad.
En el próximo reportaje veremos la posición de la Asociación Pro carretera y procuraremos la reacción del Ministerio de Obras Públicas, para poder contrarrestar con datos esta realidad.
De momento solo podemos contar con la buena voluntad del gobierno, el compromiso del ministro para buscar la salida, el dinero del préstamo del BID esperando y el trabajo incansable de nuestros dirigentes representados por la Asociación Pro Carretera.