El contrabando de caballos flacos, enfermos y llenos de parásitos, como garrapatas y tórsalos, es hoy una constante desde Nicaragua hacia Costa Rica por el cantón de Los Chiles.
Operativos realizados por el Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), con apoyo de la Fuerza Pública para controlar este ilícito negocio por la Frontera Norte así lo confirman.
Solo durante los últimos nueve meses, esas autoridades registraron el ingreso por Los Chiles de 2.000 equinos sin cumplir el debido proceso, lo cual representa un verdadero riesgo para la salud humana y animal de la Zona Norte.
Estaban distribuidos en cuatro fincas vinculadas al tráfico de caballos, sin el espacio suficiente para albergar esa cantidad de animales.
Además, los dueños tampoco lograron demostrar el ingreso lícito de tales animales a sus propiedades, confirmó SENASA, por lo que todos fueron decomisados.
Las autoridades también comprobaron que las fincas inspeccionadas no contaban con población equina, solo servían como lugar de acopio para, posteriormente, trasladarlos a la meseta central y comercializarlos.
Pese al mal estado físico y de salud, esos caballos son introducidos al país por la Frontera Norte para el consumo humano.
Frente a esta problemática, el Servicio Nacional de Salud Animal ordenó a los finqueros sospechosos de contrabando reportar, de ahora en adelante, a la oficina de Los Chiles cualquier ingreso de caballos a sus propiedades.
De esta manera, SENASA considera que mejorará los controles y frenará el contrabando de equinos por el sector fronterizo con Nicaragua, que además de ser un problema creciente, representa un peligroso riesgo sanitario regional y nacional.