“El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua a través del Sistema de Vigilancia Fitosanitaria, interceptó en un zoo-criadero un caracol gigante africano (Lissachatina fulica) que fue introducido de manera ilegal al país”, según las citadas fuentes de Nicaragua.
La detección de esta temida especie se dio el pasado lunes 28 de agosto en la comunidad de Tucuantep carretera a Masaya, sin embargo las autoridades nicaragüenses aceptaron que desde el 10 de agosto se les notificó de la presencia del caracol gigante en el zoocriadero.
En los últimos años, el aumento de avistamientos y proliferación del caracol gigante africano (Achatina fulica) ha suscitado preocupaciones en varias regiones del mundo. Originario de África oriental, este caracol terrestre ha sido introducido en diversos ecosistemas tropicales y subtropicales, donde su rápida reproducción y voraz apetito por una amplia variedad de plantas han llevado a serios problemas ecológicos y económicos.
Concha en espiral de hasta 20 centímetros de longitud y una capacidad reproductiva asombrosa, el caracol gigante africano puede poner cientos de huevos en una sola puesta. A pesar de su aspecto inofensivo, es un voraz devorador de cultivos, afectando a vegetales, frutas y plantas ornamentales. Además, su capacidad para transmitir enfermedades tanto a humanos como a otros animales agrega un componente de preocupación sanitaria.
En los ecosistemas naturales, el caracol gigante africano compite con especies locales por alimento y hábitat, desplazándolas y alterando los equilibrios naturales. Su adaptabilidad y falta de depredadores naturales en los nuevos entornos permiten su rápida proliferación, lo que resulta en una disminución de la biodiversidad local.
Las repercusiones económicas son significativas, ya que la agricultura es uno de los sectores más afectados. Los agricultores enfrentan pérdidas económicas debido a la destrucción de cultivos, lo que puede llevar a la escasez de alimentos y al aumento de precios. Además, los programas de erradicación son costosos y difíciles de implementar, ya que estos caracoles son resistentes y se esconden en lugares de difícil acceso.Principio del formulario
En Nicaragua las autoridades fitosanitarias pusieron en marcha una campaña para prevenir la entrada al país del caracol gigante africano “El Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio ha fortalecido las medidas fitosanitarias, estableciendo un anillo de protección, con estrictas medidas de bioseguridad, en coordinación con las autoridades del Ministerio de Salud, Ejército de Nicaragua, Policía Nacional y alcaldías municipales”, indicó el IPSA.
“Esta plaga es considerada una de las especies exóticas invasoras más importantes del mundo, puede llegar a ocasionar un impacto considerable en la biodiversidad ecológica, pérdida de cultivos y, principalmente, daños a la salud pública”, debido a que es un portador de parásitos que pueden causar enfermedades a las personas, según las autoridades.
El caracol africano gigante, nativo de África, es una de las 100 especies exóticas más invasoras de áreas tropicales y subtropicales.EFE