Durante sus primeros años, Aguas Zarcas estuvo habitada por las penas y sufrimientos de los convictos que eran llevados hasta ahí a pagar sus cuentas con la justicia. Por esta razón se le conoció como “tierra del destierro”, donde abundaban enfermedades como la malaria que dificultaba la sobrevivencia.
Desde 1800, alemanes, italianos y españoles conformaron los ancestros de Aguas Zarcas, los mismos que fundaron la colonia española. Sus colonizadores fueron Ezequiel Ugalde, Martha Deskosnsky, Víctor y Pantaleón Camacho, quienes se encargaron de realizar picadas en la montaña para facilitarles la llegada a los habitantes que venían desde Villa Quesada buscando un lugar donde vivir.
De una manera muy peculiar, a través de una paja de agua los antiguos colonos sacaban por medio de canoas el agua para la alimentación y la limpieza de sus ranchos, esto porque no existía una cañería que supliera de agua potable a las familias. Asimismo, tampoco los vecinos disponían de electricidad que les facilitará el quehacer diario, es por esto que los pioneros de aquellas tierras donde abundaba el agua por todas partes decidieron organizar una Cooperativa de Electrificación Rural para lograr por medio de Coopelesca traer el fluido eléctrico.
Caminos intransitables
Enelcido Marín Rodríguez
de las Historias de don Enelcido Marín recuerda que llegó a las tierras de Aguas Zarcas en el año 1944 cuando los caminos en aquellas épocas eran de piedra, los únicos medios de transportes que se utilizaban para trasladarse a Villa Quesada a comprar el diario eran el caballo y la yunta de bueyes, el recorrido duraba cuatro horas de viaje, aproximadamente.
“Cuando las personas se enfermaban había que sacarlas en una camilla hecha con un manteado y así los hombres llevaban a los enfermos en sus hombros hasta el hospital de Villa Quesada. Luego cuando llegó el primer autobús, conocido como “La Cacaleca” era más fácil la salida para ir a hacer las compras”, comentó Marín.
Los habitantes se dedicaban en su mayoría a la agricultura, reforestación, ganadería y al cultivo del café; los vecinos de aquellas épocas empezaban a trabajar en sus campos desde las cuatro de la mañana, por lo que los días de descanso, que en su mayoría eran los domingos, se dedicaban a visitar la única pulpería del pueblo, propiedad de Martha Deskosnsky.
Formación de los edificios culturales
Con el propósito de crear una escuela, el padre Fernando Ramírez donó una manzana de terreno donde se iniciaron las construcciones para que todos los niños y jóvenes de la comunidad tuvieran un centro educativo. La primera maestra que enseñó a leer y a escribir a los habitantes de Aguas Zarcas fue Sofía Espinosa.
Seguidamente, para la edificación de la iglesia y la plaza, Ezequiel Ugalde donó los terrenos donde se empezaría a confeccionar un oratorio para impartir las eucaristías aproximadamente cada mes.
Con la construcción del colegio, Aguas Zarcas logra tomar auge en desarrollo, ya que desde Los Chiles, Guatuso, Upala, Puerto Viejo y Pital venían jóvenes a estudiar, generando de este modo mayores ingresos para las familias que daban alojamientos a los estudiantes que en esos momentos tenían beca de hospedaje.
Una de las características que más identificaba a los habitantes de Aguas Zarcas era el amor por la cultura y la música, tan así es que se realizaban bailes con un instrumento indígena llamado quijongo, el cuál se tocaba con los pies, asimismo se efectuaban las veladas donde se cobraba con un colón para ver alrededor de cuatro obras de teatro. Más tarde, en el año 1975 se crea la estudiantina de Aguas Zarcas, hoy considerada Patrimonio Cultural.
Aguas Zarcas en la actualidad
En los últimos años se ha dado un gran crecimiento urbano y comercial principalmente en el centro de Aguas Zarcas, donde el visitante puede encontrar bancos, hoteles, restaurantes, supermercados, una clínica y varios centros de atención médicos.
Barrios: Latino, Manantial, Montecristo, Nazareth, San Bosco, San Gerardo Viento, Fresco, Vistas de la Llanura.
Poblados: Altamira, Alto Jiménez (Montecristo), Bijagual, Boca los Chiles, Cantarrana (Santa Fe), Coopesanjuan, Caño Negro, Cerrito, Cerro Cortés, Concepción, Chiles, Danta, Delicias, Faroles, Gloria, Guabo, Llanos de Altamirita, Pitalito Norte (Esquipulas), Pitalito, San José, Valle Hermoso, Vasconia, Vuelta de Kooper.
Aguas Zarcas. Distrito No: 4 Extensión: 158,60 km2 Población: 26 305 habitantes Ubicación: 15 kilómetros al este de Ciudad Quesada. |