La minería ilegal se resiste a dar tregua en Crucitas de Cutris de San Carlos, donde esta semana tres extranjeros fueron detenidos por oficiales de la Policía de Fronteras en la finca Vivoyet.
Las autoridades policiales también confirmaron que, con estos nuevos arrestos, la cifra de capturados en lo que va de este año por presunta extracción minera en esa zona, asciende ya a 56.
Los detenidos son tres nicaragüenses en situación migratoria irregular, quienes realizaban labores de extracción de oro cuando fueron sorprendidos por los policías, indicó el Ministerio de Seguridad Pública.
“Las detenciones tuvieron lugar en diversos sectores de la finca Vivoyet, donde los oficiales de la Policía de Fronteras sorprendieron a tres nicaragüenses en condición migratoria irregular, quienes estaban realizando labores de extracción de material minero”, detallaron las autoridades policiales.
Los nicaragüenses, cuyos apellidos no trascendieron, fueron traslados hasta la Fiscalía de San Carlos por la aparente violación al Código de Minería y daño ambiental.
Además, la policía decomisó y destruyó herramientas y materiales usados para dichas prácticas ilegales, tales como sachos, baldes y mitades de estañones, entre otros artículos.
Crucitas de Cutris y otras cinco comunidades fronterizas están en emergencia desde febrero anterior por la contaminación de sus fuentes de agua con mercurio, un material que estaría siendo utilizado por los coligalleros para sacar el oro de la zona.
Sin embargo, ni la emergencia sanitaria ni mayor vigilancia policial logran detener la fiebre del oro en la frontera norte.
El año pasado hubo 130 detenidos por minería ilegal en Crucitas, de acuerdo con el Ministerio de Seguridad Pública.