Bajo el lema con la electricidad… ¡no se la juegue!, el Ministerio de Ambiente, empresas eléctricas como Coopelesca, ARESEP y Bomberos de Costa Rica unieron esfuerzos en una campaña orientada a sensibilizar para contribuir en la disminución de los incidentes por fallos eléctricos en el sector residencial.
La misma inició esta semana y se divulgará por cuatro meses en las distintas redes sociales de las entidades participantes. Con un lenguaje coloquial, busca acercarse a la población con frases conocidas, que permitan hacer analogías entre las malas y las correctas prácticas asociadas a la electricidad.
En Costa Rica, un 53% de los incendios en casas de habitación son por fallos eléctricos, que representan, en promedio, 7.760 emergencias eléctricas al año.
“Las estadísticas son contundentes, la causa número 1 de incendios en Costa Rica son los fallos eléctricos, por eso, en el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica nos hemos sumado a esta campaña nacional, para llevar a los costarricenses mensajes de prevención que deseamos se traduzcan en acciones que salven vidas y propiedades”, indicó Allen Moya, jefe de la Unidad de Ingeniería de Bomberos.
Según bomberos, las principales prácticas inadecuadas de los usuarios que pueden producir incidentes eléctricos están asociadas con instalaciones eléctricas ilegales, sistemas eléctricos no elaborados por profesionales, reparaciones caseras, uso de materiales de baja calidad (sin certificar), sobrecargas de sistemas eléctricos, uso permanente de multiplicadores de corriente, regletas y extensiones.
También, el uso de aparatos eléctricos en mal estado, la falta de revisión periódica de las instalaciones eléctricas, así como aparatos, equipos y dispositivos eléctricos conectados en forma permanente, forman parte de las causas de incidentes eléctricos.
Álvaro Chaverri, Vocero de Coopelesca, explicó a La Región que el objetivo de la Cooperativa al sumarse a esta estrategia nacional es prevenir eventuales incendios en viviendas de asociados por instalaciones eléctricas deficientes.
“Muchas de esas fallas son por falta de revisión de las instalaciones eléctricas. Después de 15 años, las instalaciones eléctricas ya son obsoletas, sin embargo, se siguen utilizando en las casas de habitación y cargándose de más electrodomésticos, lo cual eleva de manera significativa el riesgo de incendios estructurales”, explicó Chaverri.
Es importante recordar que, meses atrás, trabajadores de Coopelesca donaron la instalación eléctrica completa a una familia de escasos recursos de San Vicente de Ciudad Quesada, cuya estructura habitacional pudo haber sido consumida por las llamas en caso de un corto circuito.
En promedio, cada año mueren 11 personas en Costa Rica durante un incendio, decenas quedan lesionados y las pérdidas materiales son cuantiosas.
Así que, con la electricidad… ¡no se la juegue!