La población de Costa Rica envejece de forma acelerada, una realidad que plantea grandes retos económicos, políticos y sociales en la prevención de enfermedades para un envejecimiento saludable.
A manera de ejemplo, la tristeza, la ira y la frustración son emociones que interfieren en la calidad de vida de los adultos mayores y cuando no son tratadas a tiempo y se prolongan por semanas o más tiempo, pueden convertirse en depresión, un problema de salud pública.
La advertencia la hacen especialistas en salud en el mes del Adulto Mayor, quienes señalan que tales conductas no deben considerarse normales durante la vejez, por lo que tanto familiares como cuidadores deben estar alerta ante cualquier síntoma para poder intervenir de forma oportuna.
Principales síntomas:
- Estado de ánimo persistente de tristeza, ansiedad o “vacío”.
- Sentimientos de desesperanza, culpabilidad, inutilidad o impotencia.
- Irritabilidad, inquietud o dificultad para quedarse quieto.
- Pérdida de interés en actividades que eran placenteras.
- Disminución de energía o cansancio.
- Mayor lentitud al moverse o hablar.
- Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones.
- Insomnio.
- Aumento o pérdida de peso repentino.
- Pensamientos de muerte o suicidio, o intentos de suicidio.
“Al presentarse estos síntomas es vital acercarse al adulto mayor e identificar cual es el detonante principal e iniciar un proceso terapéutico, que incluya actividades en grupo, donde se desarrolle el sentido de pertenencia y el estilo de vida saludable, además, se puede recurrir a una terapia de estimulación cognitiva, que permita al adulto mayor hacer ejercicios mentales que ayudan a erradicar la depresión y prevenir enfermedades o deterioros leves de la memoria ” explicó Diana Salazar, psicóloga de Coopesiba R.L.
En Costa Rica, para este 2022, la población adulta mayor es de más de 663 mil personas y según las proyecciones, dentro de 10 años habrá más de un millón de personas mayores de 65 años.
Ante esta realidad, es muy importante la prevención y atención integral del adulto mayor por parte de sus familiares, cuidadores y la sociedad en general.
Consejos para evitar la depresión
Las personas mayores de 65 años pueden prevenir la depresión mediante el desarrollo de actividad física de forma diaria, la cual permitirá también mejorar otras condiciones de salud, haciéndolos sentir mejor física y emocionalmente.
Además, se debe complementar con una dieta saludable y con entre 7 y 9 horas de descanso cada día.
Otro factor importante es que el adulto mayor cuente con una red de apoyo y se mantenga en contacto con amigos y familiares, además de que participe en actividades recreativas donde se sienta valioso y querido.
Si el adulto mayor sigue presentando síntomas de depresión después de muchos meses debe recurrir a un médico e iniciar un plan de tratamiento supervisado, que integre la parte social y la parte médica.